Alanis Marina

¡Hola! Me llamo Alanis y tengo una misión

Me he propuesto inspirar y guiar a las personas para que alcancen su mayor potencial.

Para que vivan de sus talentos, disfrutando y entregando lo mejor de sí mismas al mundo, experimentando una vida plena y llena de sentido.

Hace tiempo decidí que iba a convertirme en lo que se llama un Guía del Conocimiento.

Pero para que eso ocurriese…

Tuve que dormir a 4.600m de altura, perderme en una selva virgen tropical y pasar la noche con una tarántula a 1 metro de mi cabeza.

No, no es broma.

¿Quieres saber qué sucedió?

¡Hola! Me llamo Alanis y tengo una misión

Me he propuesto inspirar y guiar a las personas para que alcancen su mayor potencial.

Para que vivan de sus talentos, disfrutando y entregando lo mejor de sí mismas al mundo, experimentando una vida plena y llena de sentido.

Hace tiempo decidí que iba a convertirme en lo que se llama un Guía del Conocimiento.

Pero para que eso ocurriese…

Tuve que dormir a 4.600m de altura, perderme en una selva virgen tropical y pasar la noche con una tarántula a 1 metro de mi cabeza.

No, no es broma.

¿Quieres saber qué sucedió?

“Cuando naces en un mundo en el que no encajas es porque has venido para ayudar a crear uno nuevo”

Desde muy pequeña estaba fascinada por el gran regalo que sentía que era la vida, aunque…

…al mismo tiempo me preguntaba por qué el mundo parecía ir tan mal o por qué algunas personas actuaban de tal modo que les causaba infelicidad.

Recuerdo ir por la calle sonriendo a los desconocidos que se cruzaban, buscando una mirada cómplice, llena de gratitud y de curiosidad hacia la vida.

Pensaba que la gente tenía la misma sensación que yo sobre nuestra existencia…

Somos un grupo de personas viviendo una experiencia única con la que podemos aprender y encontrar tesoros.

Lo mejor que podemos hacer es disfrutar de esa experiencia, compartirla con los demás para que todos podamos entender y aprender más sobre la vida.

Para ello es necesario que cada persona se haga cargo de su propia experiencia, sin interrumpir, ni cambiar, ni desear la experiencia de los demás.

Somos un grupo de personas viviendo una experiencia única con la que podemos aprender y encontrar tesoros.

Lo mejor que podemos hacer es disfrutar de esa experiencia, compartirla con los demás para que todos podamos entender y aprender más sobre la vida.

Para ello es necesario que cada persona se haga cargo de su propia experiencia, sin interrumpir, ni cambiar, ni desear la experiencia de los demás.

Pero pronto entendí que la gente no comprendía la vida como imaginaba

Sus miradas estaban vacías o más bien llenas de amargura, tristeza, dudas…

Desconocían quiénes eran y no concebían que pudieran descubrir sus habilidades, desarrollarlas y vivir de sus talentos.

Sumidos en pequeñas guerras con su familia, pareja o amigos, se habían resignado a vivir una vida mediocre, sin ilusión y sin rumbo.

Parecía que se habían creado una falsa burbuja para protegerse de algún enemigo invisible, con juicios, críticas y quejas hacia lo que había fuera de ella.

Habían desaparecido de sus vidas palabras como…

COMPRENSIÓN, COMPASIÓN, COLABORACIÓN, AMOR

Así que empecé a vivir y a relacionarme con ese entorno.

Y tras varias experiencias impactantes en mi infancia y adolescencia, llegó un día en que…

Me di cuenta que yo también actuaba como esas personas

Vivía de forma autómata, sin preguntarme honestamente por qué hacía lo que hacía, qué quería realmente o si alguna vez me iba a arrepentir de llevar esa vida.

Al principio pensaba que todo se debía a «mi mala suerte»

Que todo era culpa de mi entorno, de las personas “tóxicas” con las que me había cruzado en mi vida y, por supuesto, de la sociedad, del gobierno, de los bancos, de la educación…

Tenía argumentos para todo:

Para estar enfadada con la vida

Para rechazar a los demás

Para estar amargada y desilusionada

Para vivir desconectada de mí misma

Pero lo que más condicionaba mi vida era mi baja autoestima y el gran rechazo que sentía hacia mí misma.

Era mi peor juez, me criticaba y menospreciaba, desvalorándome con la eterna sensación de no merecer nada bueno.

Estaba dispuesta a llevar una vida mediocre para poder “sobrevivir” hasta que me llegara la hora y terminara por fin esta experiencia.

Pero pronto descubriría el mayor aprendizaje de mi vida

Cuando cumplí los 33 años ya no podía más con mi vida.

Cogí mi mochila y mi refugio, que eran mi cámara de foto y vídeo, y me fui a viajar sola por el mundo para “huir” de mi entorno y poder sobrevivir.

Empecé por algo “fácil”: El Camino de Santiago.

A pocas horas de empezar ya encontré mi primera prueba de fuego.

¿Quieres saber cuál fue?

Me corté un dedo de la mano derecha, me dieron puntos y me tocó hacerlo todo con una sola mano.

También me picó un bicho que me dejó la parte baja de la pierna como un melón. Cogí una intoxicación que me llenó el cuerpo de burbujas de pus y ningún médico sabía lo que era. Y casi no consigo llegar porque me destrocé la rodilla, pero…

¡Finalmente lo logré!

Aprendí mucho, te lo aseguro, y lo mejor fue que mi autoestima empezó a subir tímidamente.

Aunque…

Seguía sin encontrar las respuestas que necesitaba

El siguiente viaje fue un Interrail por toda Europa.

Aquí la vida tampoco me lo puso fácil.

Superé sola muchos obstáculos que me permitieron sentirme orgullosa de mí misma. Sin embargo, algo seguía sin funcionar dentro de mí.

Seguía teniendo “mala suerte»

El mundo todavía era un lugar hostil y yo no lograba conectar conmigo, a pesar de todo lo vivido.

Así que llegué a una especie de estado catatónico, en el que me sentía como una zombie más bien.

El siguiente viaje fue un Interrail por toda Europa.

Aquí la vida tampoco me lo puso fácil.

Superé sola muchos obstáculos que me permitieron sentirme orgullosa de mí misma. Sin embargo, algo seguía sin funcionar dentro de mí.

Seguía teniendo “mala suerte»

El mundo todavía era un lugar hostil y yo no lograba conectar conmigo, a pesar de todo lo vivido.

Así que llegué a una especie de estado catatónico, en el que me sentía como una zombie más bien.

No lograba leer ningún libro. No lograba ver ninguna película y cuando me hablaban no lograba entender lo que me decían.

Sólo quería «desaparecer»

Me refugié en los comics y allí descubrí las biografías de dos personajes históricos muy opuestos entre sí: Hitler y el príncipe Siddharta Gautama (Buda).

Ambas biografías me fascinaron y conecté mucho con la historia de Siddharta cuando era niño.

Me sentí tan identificada con él, que busqué un país que fuera muy budista, donde aprender meditación y poder “huir” de nuevo…

¡Y lo encontré!

Así fue cómo empezó mi viaje a Tailandia…

Si supieras dónde tuve que dormir…

Muerta de miedo por viajar a un país con una cultura tan distinta, sin conocer su idioma, sin hotel, sin rumbo prefijado…

¡Era totalmente una aventura! y además quería visitar los sitios menos turísticos del país, con todo lo que eso conlleva.

Quizá estés pensando «¡Wow! qué pasada Alanis» pero te aseguro que una cosa es pensar en ese viaje y la otra es llegar a hacerlo, y además sola.

Podría escribir un libro con todas las pruebas que la vida me puso pero sólo nombraré tres:

 

  • Perdí la cartera y estuve sin dinero ni tarjetas por un tiempo.
  • Pillé una enfermedad que me dejó en cama durante 4 días con vómitos, diarreas y fiebre.
  • Tuve que dormir en el suelo de una selva virgen rodeada de animales salvajes y venenosos.

Y eso son solo acontecimientos, luego hay que pensar los desafíos que se presentan en cada situación.

Pero para ello la vida siempre tiene un plan.

Hacia el final de mi viaje me metí en el Centro Internacional de Budismo de Bangkok y recibí clases de meditación Vipasana con monjes budistas.

Poco a poco se iban metiendo en mi cabeza nuevos conceptos de vida, nuevas formas de mirar al mundo.

La gente de Tailandia es fascinante, podría contaros mil cosas que aprendí sin darme cuenta, pero lo que sí me quedó claro era que esa forma de ver la vida llevaba hacia la verdadera paz.

Y para no olvidarme nunca que ese era el camino que quería seguir, me tatué la palabra:

PAZ INTERIOR

Hacia el final de mi viaje me metí en el Centro Internacional de Budismo de Bangkok y recibí clases de meditación Vipasana con monjes budistas.

Poco a poco se iban metiendo en mi cabeza nuevos conceptos de vida, nuevas formas de mirar al mundo.

La gente de Tailandia es fascinante, podría contaros mil cosas que aprendí sin darme cuenta, pero lo que sí me quedó claro era que esa forma de ver la vida llevaba hacia la verdadera paz.

Y para no olvidarme nunca que ese era el camino que quería seguir, me tatué la palabra:

PAZ INTERIOR

Mi nuevo camino de vida apenas estaba comenzando

«La mala suerte» fue quedando atrás.

Entendiendo que esos desafíos eran grandes oportunidades de crecimiento.

Incluso en mi viaje a Nepal, donde estuve a punto de morir del mal de altura a 4.600m en mitad de un valle deshabitado o donde tuve que pasar la noche con una tarántula del tamaño de mi mano porque me habían dejado encerrada en un sitio enrejado…

Mi nuevo camino de vida apenas estaba comenzando

«La mala suerte» fue quedando atrás.

Entendiendo que esos desafíos eran grandes oportunidades de crecimiento.

Incluso en mi viaje a Nepal, donde estuve a punto de morir del mal de altura a 4.600m en mitad de un valle deshabitado o donde tuve que pasar la noche con una tarántula del tamaño de mi mano porque me habían dejado encerrada en un sitio enrejado…

Después de estas aventuras, la vida me regaló una experiencia que me abrió la mente

Una de las mejores experiencias que he tenido nunca, enriqueció mi visión del mundo y de las personas.

Si quieres abrir también tu mente, estaré encantada de que escuches la entrevista donde comparto mi experiencia. 

“Crecemos cuando elevamos a los demás”

En cada desafío encontré más valor en mí misma.

Aprendí a despegarme de las cosas, ¡Hasta de la propia vida!

La vida me estaba empujando a creer más en mí. A sacar mis fortalezas, a no rendirme, a activar mi poder mental.

Comprendí que el único problema que existe en el mundo es nuestra forma de percibirlo y de interpretarlo y que para cambiar esto, es necesario conocerse a uno mismo, sanar nuestras emociones y cambiar las reglas de cómo nos relacionamos los unos con los otros.

Y así fue como volví a conectar conmigo de nuevo

“We rise by lifting others”

“Crecemos cuando elevamos a los demás”

En cada desafío encontré más valor en mí misma.

Aprendí a despegarme de las cosas, ¡Hasta de la propia vida!

La vida me estaba empujando a creer más en mí. A sacar mis fortalezas, a no rendirme, a activar mi poder mental.

Comprendí que el único problema que existe en el mundo es nuestra forma de percibirlo y de interpretarlo y que para cambiar esto, es necesario conocerse a uno mismo, sanar nuestras emociones y cambiar las reglas de cómo nos relacionamos los unos con los otros.

Y así fue como volví a conectar conmigo de nuevo

En cada una de esas aventuras encontré parte de lo que hoy es mi propósito.

He seguido viajando y descubriendo nuevas formas de entender la vida. Aprendiendo yoga, reiki y otras terapias alternativas en Ashrams.

Recorriendo mi propio camino de desarrollo personal y profesional en diversas escuelas y países.

  • Liderazgo y técnicas de motivación (Euroinnova Business School)
  • Ultimate Relationship Program (Tony Robbins)
  • Relationship Coach. (Gottman’s Institute).
  • Life Coach Certificate. (International Academy of Life Coaching & Entrepreneurship)
  • PNL. (Euroinnova Business School)
  • Kabbalah Nivel 1. Kabbalah Centre Spain.
  • Liderazgo y Comunicación. (Level Up Desarrollo.)
  • Facilitadora de Inner Space Technique (Clairvision School)
  • Máster de Emprendedores (IPP)
  • Coach Nutricional. (Escuela de Ana Moreno.)

Me gustaría compartirte mi recorrido en videomarketing y comunicación.

Llevo más de 20 años en RTVE donde además imparto clases en el IORTVE (Instituto Oficial de RTVE).

Desde hace más de 6 años grabo y edito eventos, cursos y promociones con mi propia productora Alanis Pizarro Producciones Audiovisuales.

Imparto sesiones de coaching sobre videomarketing y tengo más de 10 años de experiencia como fotógrafa freelance para eventos, web, books, etc.

En este sector, me he formado como:

  • Ingeniero de Telecomunicaciones: Especialidad Sonido e Imagen. (Universidad Politécnica de Madrid).
  • Edición de vídeo profesional con Adobe y FinalCutPro. (IORTV)
  • Neurocomunicación. (IORTV)
  • Videomarketing (IORTV)

Además me has podido ver en:

Para ayudarte en tu camino y cumplir mi propósito, he desarrollado estos proyectos

TALENTO KAIZEN

Descubre tus talentos

Vive de ellos y aporta tu granito de arena mostrándoselos al mundo a través del vídeo y del marketing.

Para ello te comparto mi formación y mi experiencia por más de 20 años en el sector audiovisual a través de la comunidad de Instagram y de una formación completa en videomarketing donde aprenderás a conquistar el corazón de tu audiencia transmitiendo confianza y autenticidad.

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Lidérate en las áreas más importantes: hábitos, mentalidad, salud, inteligencia emocional y espiritual…

En Planeta LAB, un laboratorio educativo en Youtube, te comparto herramientas y técnicas que he aprendido a lo largo de mis experiencias. También comparto reflexiones sobre inteligencia emocional y espiritual en mi podcast Kaizen Café.

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Encuentra los mayores tesoros que llevas dentro y descubre a tu mago interior a través de Ohdysea.

Vive una aventura a través de una experiencia inmersiva llena de personajes que te acompañarán para que descubras tus fortalezas y tus áreas de mejora.

Además de otras herramientas como las Afirmaciones y las Meditaciones con Alma.

Porque la tuya no es la única forma de percibir y entender el mundo.

Tampoco lo es la mía.

Somos humanos en constante movimiento y cambio, así debe ser si queremos entregar lo mejor de nosotros mismos al mundo, viviendo una vida plena y llena de sentido.

Así es el Humano Kaizen.

Esa persona que se hace cargo de su vida y logra transformarse a sí misma, consiguiendo grandes objetivos en pequeños pasos y desde la mejora continua.

Responsabilizándose de la parte que le toca dentro de esta evolución, este puzzle gigante que somos.

Si estás leyendo esto seguro que tú también eres Humano Kaizen.

Ahora que ya conoces mi historia quiero que sepas que estoy preparada para los retos que me va a enviar la vida, porque lo hará.

Y quiero que tú también lo estés.

¿Qué te parece dar un primer paso hacia tu autoliderazgo?

Súmate al movimiento Kaizen a través de mi grupo privado de Telegram KAIZEN LAB.

Tu espacio de desarrollo personal y profesional con una comunidad de personas que quieren liderar sus vidas desde el Kaizen.

Conecta con tus fortalezas y tus áreas de mejora para vivir una vida plena y llena de éxitos.

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Y quiero que tú también lo estés.

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